¿Módulos flexibles?
La mayor parte de los módulos fotovoltaicos que se comercializan para autoconsumo son rígidos. Sin embargo, para cierto tipo de instalaciones es interesante plantearse el uso de módulos flexibles.
Principalmente existen dos tipos de paneles solares flexibles: los paneles solares de película delgada, donde el material fotovoltaico se imprime sobre una superficie flexible, y los paneles de silicio cristalino con láminas de silicio muy delgadas que ofrecen cierta flexibilidad. Actualmente, los paneles de silicio cristalino son los más comunes.
Ventajas y desventajas de los módulos flexibles:
✅ Ligereza: Un módulo monocristalino flexible de 380W puede pesar unos 5-6 kg frente a los 20 kg de un módulo estándar similar lo que hace que sean una buena opción para cubiertas que no permiten grandes cargas.
✅ Adaptabilidad: Los módulos flexibles se adaptan mejor a cubiertas curvas.
❌ Menor eficiencia: En módulos flexibles de película delgada la eficiencia ronda el 8-14%. Para módulos flexibles monocristalinos la eficiencia es similar a la de los módulos rígidos, entre un 15 y un 24%.
❌ Pérdidas por temperatura: Al adherirse a la cubierta la ventilación es peor y por tanto las pérdidas por temperatura son mayores.
❌ Menor durabilidad: al estar más expuestos a la intemperie y fenómenos meteorológicos extremos como el granizo.